28 oct 2012

Presidente de la Federación Española de Bancose Alimentos

PROTAGONISTAS ENTREVISTA
José Antonio
Busto


PRESIDENTE DE LA FEDERACIÓN ESPAÑOLA DE BANCOS DE ALIMENTOS
"Europa tira la mitad de la comida que produce. Es una cifra astronómica"
El año que se jubiló como directivo de una compañía petrolera y murió su mujer empezó a colaborar con un banco de alimentos. Hoy preside FesbaL la federación que agrupa a estas entidades en España, galardonada con el Príncipe de Asturias de la Concordia entregado anteayer. "La solidaridad no tiene que ser solo un sentimiento, sino una virtud moral, algo que nos obligue'', dice.

por Víctor Rodríguez / fotografía de Luis de las Alas

Posiblemente sea el jubilado con menos tiempo de España. El día que nos cita para la entrevista en Madrid, a media mañana, José Antonio Busto (Mieres, Asturias, 1937) ha madrugado en Barcelona, venido en AVE, atendido a otro periodista y nos apremia a ser rápidos porque le espera, antes de comer, el exministro Rafael Arias Salgado, actual presidente de Carrefour en España. Químico de formación, hace 10 años cumplió 65 y dejó un puesto ejecutivo en Proas, la filial de asfaltos de la petrolera Cepsa. Ese mismo año murió su mujer y un viejo conocido le llamó para que colaborara con el Banco de Alimentos de Madrid ¿Influyó el hecho de que hubiese fallecido su esposa en que hoy sea, posiblemente, el jubilado con menos tiempo de España? "Hombre, no lo sé", afirma "Los sentimientos son los sentimientos... No sé. Seguramente. O no, no sé. Lo cierto es que recién jubilado me llamó Javier Ortiz, que entonces era el presidente del Banco de Alimentos de Madrid y a los 15 días ya estaba trabajando con ellos...".
Entonces no tenía muy claro lo que era eso de un banco de alimentos. Por si usted tampoco, se trata de organizaciones que se dedican a obtener alimentos gratuitamente. Recurren a excedentes de producción o de las cadenas de distribución en perfectas condiciones pero sin valor comercial por defectos como que se les ha despegado una etiqueta o están muy cercanos a su fecha de caducidad; a donaciones particulares en las llamadas operaciones kilo, o a víveres del Plan Europeo de Ayuda a los Más Necesitados, un programa que desaparecerá a finales de 2013 "con consecuencias dramáticas si no se sustituye por otro similar", según Busto. Una vez recopilados, los clasifican y los entregan a entidades benéficas, que los distribuyen entre quienes los necesitan. El primero de estos bancos que hubo en España nació en Barcelona hace 25 años. Hoy son 54, agrupan a 2.000 voluntarios, y en 2011 repartieron 104 millones de kilos de comida que llegaron a 1,3 millones de personas. Cinco años después de empezar a colaborar en Madrid, Busto fue llamado para ser director general de la Federación Española de Bancos de Alimentos, y en 2010, elegido presidente de la organización galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2012 que se entregó anteayer en Oviedo.


P Asturiano de Mieres, recogiendo el Príncipe de Asturias. Doble alegría, ¿no?
R Efectivamente, doble alegría.

P. ¿Sigue vinculado a Asturias?
R. Tengo familia allí, tengo dos hermanas y un hijo que es ingeniero de minas y está trabajando allí. Y me encanta ir.

P. ¿Qué significa este premio para la federación que preside?
R. Dos cosas: en primer lugar el reconocimiento a los voluntarios, que trabajan gratis desde hace años, sin ver un duro...

P. ¿Incluido el presidente?
R. Sí, por supuesto, por supuesto. Puede haber una secretaria o un jefe de almacén que cobre, pero a los demás, a todo el mundo, esto nos cuesta dinero: cargos de teléfono o de gasolina que no pasas... No es mucho, pero te acaba costando algo. Y por otra parte, la visibilidad que da el galardón, el hecho de ser más conocidos, va a hacer que La gente nos dé más alimentos para cumplir el fin para el que nacimos.

P.¿En general los españoles responden?
R.Yo estoy convencido de que el pueblo español es solidario. Nosotros llevamos creciendo un 20% anual en los dos últimos años. Es la mayor subida de todas las federaciones de Europa. Francia tiene 79 bancos de alimentos; nosotros, 54. Pues bien, nosotros movemos más alimentos que Francia. Hasta 104 millones de kilos manejamos el último año, que es el mayor empujón de Europa. Y las dos únicas razones son la solidaridad de los españoles y el esfuerzo de los voluntarios.


P. ¿Tiramos mucha comida?
R. Los informes de la Unión Europea de enero de este año dicen que, en Europa, 89 millones de toneladas al año. Que es una cifra astronómica, en realidad, la mitad de lo que se produce. Europa produce alimentos y tira la mitad de ellos. La media es de 180 kilos por persona y año. En España se tiran entre ocho y nueve millones de toneladas. Se estima que son unos 250 euros por persona al año. Son casi 12.000 millones de euros.

P. ¿12.000 millones de euros al año?

R. Sí. Y donde más se tira, el 42%, es en los hogares. Pero es fácil de entender. Si uno calcula, el 42% de 180 kilos son unos 75 kilos, que divididos entre 365 días, resultan unos 200 gramos. Una manzana pesa 200 gramos. Un tomate, 150. Es fácil que alguno se ponga malo... El 39% lo tira la industria productora y transformadora, muchas veces obligada por la legislación, porque no se puede comercializar una fruta por debajo de tal o cual calibre o talla, por ejemplo, y se tira. La restauración es responsable de un 14%, que son más bien residuos. Y falta un 5%, que es lo que tiran las grandes superficies.

P. Claro, no es lo mismo decir que tiramos 12.000 millones de euros al año que una manzana al día cada uno.
R. Claro, no, no. Y no es un problema solo nuestro, es igual en toda Europa. Pero hay que afrontarlo. En primer lugar, la Administración, con el tema de las fechas de caducidad y de consumo preferente. Yo estoy seguro de que estamos manejando coeficientes de protección del 500% con los alimentos. Se podrían aplicar márgenes más reducidos para aprovechar más alimentos. Luego está la educación Igual que se hacen campañas de ahorro de energía o de agua se podrían hacer campañas de ahorro de alimentos o de cómo hacer la compra. Y a lo mejor la industria está envasando en unidades que no se corresponden con el perfil de la población ahora mismo. Yo vivo solo. Pues, a veces, si compro una caja de tomates, trae seis. Ya puedo correr a comérmelos que, al final, dos se quedan blandurrios...


P. ¿Se pasa hambre en España?
R. Hombre, hambre relativa En España no se muere de hambre la gente por las calles. Pero en Europa hay 80 millones de personas por debajo del umbral de la pobreza, de los cuales probablemente 30 millones tienen necesidades alimenticias y no somos una excepción. Y las deficiencias de alimentación son problemas serios. El desarrollo intelectual de un niño depende bastante de las proteínas y las proteínas son un alimento caro: las propias defensas son proteínas. No hace falta pasar hambre para tener problemas de nutrición. Y los bancos de alimentos no resuelven el problema de la alimentación de la gente. Colaboramos, pero no lo resolvemos.


P. ¿Son, sin que haya una intención peyorativa, un parche más que una solución?
R. No, hombre, tampoco. Son una cooperación a la solución del problema. Son de vital importancia, pero si uno divide lo que damos entre el total de gente al que llegamos salen unos 200 gramos por persona y día. Una persona necesita dos kilos de alimentos diarios, de los cuales un kilo y medio es agua. Aportamos bastante menos de lo que se necesita, tampoco hay que dar la impresión de que somos los reyes del mambo. Ayudamos en la solución de un problema que no tiene fácil solución.

P. Pero la tiene...

R. Yo creo que sí.

P. ¿Es una cuestión de voluntad?
R. Bueno, es una cuestión de voluntad y de que nos tomemos este asunto en serio. La solidaridad no tiene que ser solo un sentimiento, tiene que ser una virtud moral, algo que en cierto modo nos obligue. Yo hay dos argumentos que suelo utilizar para convencerme. El primero es que cuando uno analiza su vida siempre encuentra dos o tres ocasiones en las que, igual que salió cara podría haber salido cruz y ahora estaríamos del lado de los que reciben ayuda Eso empuja bastante a ayudar. Y el segundo argumento es que si yo tengo delante a alguien que lo está pasando mal y tengo la capacidad de paliarlo o de resolverlo y no lo hago soy responsable. El día que los españoles se vuelquen un poco más en esto se tienen que ver resultados. La sociedad del bienestar no puede ser la sociedad del derroche. En una sociedad normal no puede haber gente que pase hambre y gente a la que le sobren alimentos. No todo lo que se tira es recuperable, pero es que hoy lo que se tira multiplica por 80 lo que nosotros repartimos. Mire si hay tarea ahí...

P. En alguna ocasión ha dicho que los bancos de alimentos funcionan como empresas. ¿Son rentables?
R. Yo el otro día hacía unos números. Repartimos 104 millones de kilos. Considerando el precio de 2,70 euros por kilo de alimento que maneja la federación europea resultan 280 millones de euros. ¿Cuánto dinero usamos para mover esos 104 millones de kilos en gasolina, teléfono, seguros...? 2,8 millones de euros. Con cada euro que gastamos hacemos 100. ¿A que Botín se apunta a eso?


P. Señor Busto, nació en 1937, que no parece el mejor año para haber nacido...
R. Era peor para ser padre de familia...


P. ¿Ha conocido la escasez?
R. Hombre, recuerdo un año, no sé si 1941, en que el pan estaba racionado. Pero a esa edad uno es un poco inconsciente. Tampoco tengo un recuerdo trágico. Mi padre era un empleado de banca y éramos cinco hermanos. Seguíamos la tónica general, y la tónica general era apurada..

P. ¿Pueden volver aquellos tiempos?
R. Espero que no. Supongo que el sentido común se impondrá. ¿Cómo vamos, 70 años después, a meternos otra vez en eso? No, yo confío en que la solidaridad como virtud moral se acabe imponiendo
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MÁS INFORMACIÓN SOBRE LOS BANCOS DE ALIMENTOS EN LA PÁGINA WEB
WWW.FESBAL.ORG

Entrevista publicada por la revista  dominical MAGAZINE el 28 de octubre de 2012

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